HAIKU
Camina el sol.
La rueda del silencio
marca mi voz.
LA RUEDA DE LA VIDA
La rueda de la vida
se planta –una vez más-
en el tumor asintomático
que carcome con el tiempo
el viejo cofre que atesora mis
mejores silencios.
El lugar, es el lugar de siempre.
La hora, es la hora de siempre.
El día, es el día de los sueños.
Mi cuerpo, es el brote fuerte del
inmenso sauce
que derrama su sombra para
aplacar al tórrido verano.
Los pájaros, son los seres alados
de siempre.
La luz, es la luz primera de
siempre.
La naturaleza, es la misma que
amo.
Estoy rodeada,
rodeada de creación.
Disfruto de lo simple que me
abraza,
y redoblo la apuesta:
voy por todo el verde del mundo
que inyecte aire puro al corazón.
Ayer, otro año que se esfumó
en la dimensión donde descansa el
tiempo.
Hoy, un nuevo año se inicia
y es el comienzo de su caminar
hacia el final.
Nada tengo para reclamar.
Todo tengo para agradecer.
Hace tiempo que aprendí
que cada instante es un todo
y que mañana no existe:
el mañana tiene que ser siempre,
HOY.
Vivir con felicidad.
Entregarse, atreverse, confiar.
Porque la rueda de la vida:
una y otra vez…
volverá a empezar.
HAIKU
La luz festeja
y el viento me distrae.
Es mi alma poeta.
ETEL CARPI. 01-01-16
Der. Reservados.
Fotos tomadas el amanecer del 1-1-16.
Cardo, flor silvestre del campo argentino
Abundancia
Simpleza
Luz y maizal
Alimentándose