EL AMOR PERDIDO
Subiendo hasta las estrellas
fue en busca de su destino,
él se aferró a su mano
entrando a ese infinito
donde no existe color
y son raros los sonidos.
Ella se entregó al silencio
no sintió calor ni frío,
recostada en una nube
le dijo ven, ven conmigo
que anclaremos en el cielo
nuestro amor de luz prendido.
Él se miró en sus ojos
tenía claro su destino,
tomando su mano cálida
fue quedándose dormido.
El tiempo entonces no existe
ha quedado detenido
en un agujero negro
sin luz, color ni sonido.
Una estrella titilando,
y
el planeta destruido
en la desnudez del cosmos
aplacaba su delirio.
Dos almas arman refugio
en un lugar del infinito,
las protege una burbuja
que tiene forma de nido
donde por siempre estarán
juntos, eternos, perdidos…
ETEL CARPI.
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