BIENVENIDOS. LOS INVITO A INGRESAR A UN MUNDO MÁGICO DONDE EL ARTE ES LA MISMA NATURALEZA. Crónicas de viajes por Argentina.

"NUNCA ANDES POR EL CAMINO TRAZADO, PUES TE CONDUCIRÁ ÚNICAMENTE HACIA DONDE LOS OTROS FUERON". (Alexander Graham Bell)

martes, 22 de diciembre de 2020

HAIKUS

 Colección de Haikus de mis libros. Los dos primeros: inéditos.




Otoñal: acrílico. Inédito

Haikus del Libro del fin del mundo.
                                                             de  Gajos poéticos


sábado, 28 de noviembre de 2020

UN LIBRO, UN ÁRBOL

 https://revistasade.com.ar/un-libro-un-arbol/

lunes, 23 de noviembre de 2020

Varias fotos, una palabra. Silencios en el paraje La Tribu (Los Toldos)

Varias fotos, una palabra.

"Silencio en el Paraje La Tribu"        

                       


Por Etel Carpi

Hoy nuestro camino nos llevará al Partido de General Viamonte, a la periferia de estas tierras con historia que nos hablan de malones y lucha contra ese horizonte infinito pampeano. La exposición que difundiremos hoy tendrá a un pequeño paraje de este Partido como protagonista central, su belleza natural y el aire limpio que huele a sol y a pastizal dulce y fresco, se dejará traslucir en cada imagen que veamos, un gusto a campo y a melancolía, el silencio fértil de la comarca se dejará ver entre las ruinas de las antiguas viviendas de pobladores que ya no están, voces que se han ido para –acaso- nunca más volver. Etel Carpi es nuestra guía por este paraje que ha desaparecido de los mapas, ruinas y pampa, horizonte y olvido; las imágenes que esta creadora nos ofrece tienen el don de mostrar el detalle antes que lo general, lo mínimo, lo pequeño, el sol que apenas se filtra por las hojas de los árboles o en el hueco de una vieja ventana, la mirada de Etel Carpi es intima, es sentimental, y tan clara. Ella nos ofrece un texto acerca de la historia del paraje, transcribimos sus palabras. La historia es atrapante”. 

                   Leandro Vesco (Proyecto Pulpería)

                     Autor de: DESCONOCIDA BUENOS AIRES


El paraje denominado “La Tribu”, cuartel II del partido de General Viamonte, lleva ese nombre porque en ese lugar de 6 leguas cuadradas se afincaron los descendientes del Cacique Ignacio Coliqueo que venía de la noble estirpe de Caupolicán, los Mapuches (gente de la tierra) que, desde Chile, cruzaron la cordillera para buscar nuevas tierras después de una larga lucha contra el dominio extranjero. Ignacio Coliqueo tenía 23 años cuando se enfrentaron con los realistas en la batalla de Bío Bío el 17 de enero de 1819. Más tarde emigraron en masa a la Argentina estableciéndose en Salinas Grandes (LA PAMPA), en Guaminí y Sierras de Puán después de nuevas derrotas en 1821. Más adelante Coliqueo se dirige con los ranqueles de Yanquetruz donde conoce al Coronel Baigorria que sería por siempre su fiel amigo. Buscó un paraje de paz para su gente llevándolos a buena tierra y a buenas aguadas donde criaron sus haciendas. (Del libro: COLIQUEO EL INDIO AMIGO DE LOS TOLDOS del padre Meinrado Hux- 1972, historiador del Monasterio Benedictino Santa María de Los Toldos).
Haroldo Coliqueo (descendiente del Cacique) dice en una nota a la Revista La Manuela Molina del 12/2007: “Ignacio Coliqueo fue un aventurero, realista que pensó –así no se puede seguir viviendo-, fue sobre todo un gran líder”. Algunos dicen “que Coliqueo traicionó a su raza por ponerse al servicio del ejército y la conquista, sin embargo, gracias a eso persistimos todos los descendientes de esa tribu, que luego fueron incorporados como ciudadanos Argentinos. La mayor parte de las tribus de la provincia de Buenos Aires para el Sur, fueron exterminadas. Él protegió a su gente como LONKO que era y tomó esa decisión muy personal”. Termina diciendo Haroldo Coliqueo sobre su antepasado.
En el año 1859 Coliqueo interviene con 300 indios en la vanguardia del Coronel Baigorria en Cepeda. Allá por el año 1860 se asentaron en la zona de Junín donde hoy es Arenales, siempre eligiendo buenos parajes.
Cuenta el padre Meinrado, “allí, en la Tapera de Díaz, iba a instalar su pueblo a manera de fuerte y colonia agrícola, su “Los Toldos”. Los primeros días de Agosto del año 1862, los indios fijaron sus viviendas en ese campo medanoso conocido como “Médano de Agua”.
El paisaje entre las dos lagunas profundas originadas por la erosión, que conocemos hoy con los nombres de “Del cementerio” y “La salamanca”, era el centro de la toldería. Más afuera existían otras lagunas más grandes, conocidas hoy como “De Cotta”, “Morón” y “Salada”. En ellas abrevaban sus ganados, ningún alambrado impedía entonces el paso. A sus orillas acudían los cazadores del Choiqué o Ñandú y de pájaros acuáticos. Estos vivían allí en bandadas y anidaban entre los juncales, totorales y pajas bravas. Toda la zona tenía mucha vida y hermosura natural”.
Aún hoy la sigue teniendo a pesar de que esos campos son muy diferentes a lo que era entonces. La decadencia de la comunidad de la Tribu que llegó a ser muy numerosa en la década del 1910 al 1920; ocurre en los años 1930 y 1940. Muchos factores contribuyeron a eso porque las oportunidades no fueron iguales para la gente de la Tribu que para los de la ciudad cercana: Los Toldos. Las tierras se mal vendieron y el éxodo no pudo pararse por falta de apoyo económico, capacitación técnica y educación.
El anhelo más grande del cacique Ignacio al cruzar la cordillera y celebrar un tratado de paz con el gobierno de Mitre fue “vivir en paz, en su propia tierra y poder prosperar”. “Y por ello no descuidó oportunidad alguna para asegurarse la propiedad, desde la primera solicitud hasta que consiguiera la escritura y mensura de la misma”.
“El paraje de la Tapera de Díaz se pobló entonces de toldos y ranchos; se formó el pueblo Los Toldos con el apoyo del gobierno nacional que les construyó un galpón para recoger sus cosechas y un rancho modelo para el Cacique. Les mandó también arados y útiles de labranza. El Gral. Mitre deseaba atraer a los indios a la civilización dándoles una porción de tierra y lo necesario para el cultivo del suelo”. –Culmina el padre Meinrado en su libro.
Y son esas tierras donadas al Cacique Ignacio en septiembre de 1866 con dos leguas cuadradas que luego se amplió a cuatro leguas más, conforman lo que es hoy éste enigmático y magnifico lugar de la pampa Argentina. 
Como una eterna enamorada y trabajadora de la naturaleza a través del arte, hoy comparto con ustedes estas hermosas fotografías que representan el éxodo y el abandono de la ruralidad que desde hace años viene ocurriendo en nuestro país. 

lunes, 16 de noviembre de 2020

ARTÍCULOS EN REVISTA DE LA SADE

 Pueden ver 3 artículos enviados a la revista de SADE digital en:

https://revistasade.com.ar/category/filiales/provincia-bs-as/los-toldos/

www.revistasade.com.ar

sábado, 7 de noviembre de 2020

Apertura. Charla. Etel Carpi. Editorial De las Tres Lagunas. Presentación libro del Fin del Mundo por Andrés Russo.

viernes, 23 de octubre de 2020

15 años de poesía toldense.

 Un libro con poesías de autores que publicaron en varios periódicos Toldenses los años 1932 a 1945. 

Material en el Museo de Arte e Historia Los Toldos.

Leer en el siguiente link: https://issuu.com/ecoliterario/docs/15_a_os_de_poesia_toldense_final







Etel Carpi en 1994, cuando recopiló el material.

domingo, 11 de octubre de 2020

PRESENTACIÓN DE "EL LIBRO DEL FIN DEL MUNDO" 11/10/2020



 

domingo, 23 de agosto de 2020

EL LIBRO DEL FIN DEL MUNDO. 2020

 https://etelcarpi.blogspot.com/2020/08/blog-post_23.html

Cuadros: sección Arte.














Prólogo

Los miedos que paralizan obstruyen el hacer.

Debemos coexistir con todos los miedos.

Transformarlos en poder, y entonces “el hacer”, será infinito.

Se liberan los sueños como los globos de helio que se sueltan al cielo para que vuelen hacia la inmensidad que los rodeará con luces de colores.

Son las luces que luego, harán florecer todas las flores del jardín del alma.

Déjate arrastrar hacia ellas.

No te resistas.

Esa es la clave de la felicidad.

Este libro es el fruto de esa felicidad, la culminación de un sueño que comenzó a gestarse hace muchísimos años: más de 40.

Y entonces… El Libro del Fin del Mundo, nace por una necesidad: la necesidad imperiosa de dejar un testimonio escrito de ese gran sueño. En un libro que aglutine vivencias, sensaciones, poesías, imágenes, anécdotas… todo eso, con algo de historia y de arte: el arte que fluye en los relatos poéticos que no puedo evitar, en el poemario, en las pinturas que acompañan el texto, sin dejar de lado la visión ecológica y la investigación minuciosa de fauna, flora e historia de cada lugar que visito. Esa mirada de naturalista-poeta que nutre casi todos mis libros, y que nunca, en el transcurso de mi vida, he querido dejar de lado a pesar de los cuestionamientos que he recibido a lo largo del tiempo. Simplemente porque es MI MARCA REGISTRADA, mi estilo definido desde los inicios mismos en la literatura. Para “salvar” esta controversia, he dispuesto aglutinar en un capítulo todo el poemario referido al “Fin del mundo”; de esa manera, aquel lector poco afecto a las poesías, o que no entiende esa manifestación del arte, lo pueda pasar por alto, sin que por ello se resienta el todo: es decir, el mensaje que con este libro deseo dejar.

Aquí habrá relatos extraídos de los diarios de viajes de los recorridos que en distintas épocas y con distinta compañía y propósito, he realizado al lugar mágico y misterioso que todos conocemos hoy como EL FIN DEL MUNDO, (más adelante trataré de explicar el origen de tan atrayente definición).

Llegué por primera vez, después de un larguísimo y fructífero viaje en auto, cuando contaba tan solo con 20 años e iniciaba el camino de las “crónicas de viajes” tal como se conoció 30 años después, esos relatos plasmados en los “diarios de viaje” de exploradores, aventureros y naturalistas con espíritu de investigación o en algunos casos, turístico.

Esa vez, quedé tan enamorada del lugar, que soñé terminar mis días allí. Luego, el destino me fue llevando por caminos donde el arte y la naturaleza se fusionaban para armar un todo perfecto.

Regresé en distintas etapas de mi vida, para sentir lo mismo que la primera vez: una sensación de paz, de plenitud, de pertenencia a sus colores, a sus aromas, a su clima, a su belleza sin igual. Todo eso, supe más adelante, eran los ingredientes de LA FELICIDAD.

Un combo de sentimientos que fui expresando en poesías, en pinturas, en fotografías, en relatos… allí donde arte y naturaleza se unen para alabar la belleza que nos rodea, y, en definitiva, dejar el mensaje que aliente a defender la belleza de nuestro Planeta, de la destrucción. (*)

Hoy mi sueño se ha cumplido con creces, tal vez no termine mis días allí. Pero aquel frío y mágico lugar, vivirá en mi corazón siempre y por toda la eternidad.

Solo espero poder reflejar en las páginas de este libro, todo el amor que me inspira, para que muchos se apropien de él y lo atesoren como guía y camino para que se animen a conocer mejor aquel inigualable rincón del mundo, que hoy conocemos como: EL FIN DEL MUNDO.

                                         ETEL CARPI

                                          Finales del año 2019

(*) Termino este libro en un año de pandemia. Los meses en que gran parte del mundo debió estar en “cuarentena” (guardados), la naturaleza demostró un rápido poder de recuperación. Tomémoslo como ejemplo.

















sábado, 22 de agosto de 2020

24 DE AGOSTO: DÍA DEL LECTOR.

 

sábado, 25 de julio de 2020

ANTONIO MAGLIANO: PINTOR.

Un audiovisual con la recopilación de toda su obra, hecho en el año 1988 en la ciudad de Los Toldos.
Pupurrí de fotos de gran parte de su obra en la ciudad de Los Toldos.

sábado, 13 de junio de 2020

DÍA DEL ESCRITOR.

13-6-2020 Escritores en año de Pandemia Covid-19

sábado, 2 de mayo de 2020

NUEVAS POESÍAS EDITADAS



Camino Humahuaca-Iruya